Base bíblica Romanos 2:11, Génesis 2:21
Primera parte
Somos seres racionales, el ser humano fue diseñado para vivir la
verdad, un hombre o una mujer sólo puede alcanzar su plenitud como ser humano
en relación y convivencia con otros, necesitamos un “tú” que nos haga
conscientes de nuestro “yo”, pues el auténtico capital de los hombres y las
mujeres están en las relaciones y no en la posesiones.
Cuando el hombre y la mujer aprenden a respetarse, conocerse y
complementarse en sus diferencias, el amor tiene muchas posibilidades de éxito.
Las diferencias asumidas y armonizadas nos hacen más ricos y completos, pero no
ser conscientes o negar las diferencias en vez de enriquecernos las convierten
en fuente de conflicto.
El matrimonio es la unión de dos personas con distinto trasfondo,
cultura, personalidad, gustos, preferencias, etc.; somos diametralmente
opuestos y a menos que conozcamos nuestras diferencias para saber cómo acoplarnos, éstas pueden
avinagrar el matrimonio y destruirlo.
DEFINICIONES
Sexo. Es la condición diferencial con
la que nace el ser humano:
· Sexo biológico. Es el sexo asignado a una persona en el momento del nacimiento,
constituye “lo dado”, así fuimos creados por Dios, Génesis 1:27. Factores:
Cromosómico, endocrino y genital.
·
Sexo cultural. Tiene que ver con cómo es percibida la persona por su entorno y por
el resto de la sociedad y señala la actuación específica de hombre o mujer.
Factores: Historia, experiencia, educación, costumbres, roles asignados, etc.
·
Sexo psicológico. Se refiere a la percepción psicológica de una persona como hombre o
mujer. Factores: Integración personal de valores, moral, percepción y
autoimagen personal.
Una equilibrada identidad sexual se
forma al asumir la unicidad del sexo biológico y el psicológico y no dejarse
influenciar por la cultura en otros caminos que pretendan separar ambos
conceptos.
Género. Hacemos referencia al género
masculino y al género femenino exclusivamente. Nuestro posicionamiento parte de la base de que el género va unido al
sexo, es decir, que el sexo (varón o hembra) con el que nacemos, determina
nuestro género (masculino-femenino). Este es el orden natural con el que Dios
nos formó y creó en el principio, a su propia imagen y semejanza.
CEREBROS DIFERENTES
·
Del hombre.
Está configurado para concentrarse en una tarea específica, su cerebro está
divido en secciones y especializado para centrarse en una tarea a la vez; el
cerebro del hombre es como pequeños casilleros, abre uno y ahí está el trabajo,
luego cierra, desconecta y abre otra casilla y está la familia, cierra,
desconecta y abre otra de cualquier otra área. En sus respuestas suele ser
lógico y cerebral, no incluyendo normalmente en ellas su estado emocional. Se
podría considerar que posee una estructura compartimentada e independiente.
·
De la mujer.
Tiene una mente relacional y globalizada, su cerebro está configurado para
procesar todo al mismo tiempo; su cerebro es como un ropero donde al abrirlo
todo está mezclado, cableado, interconectado y relacionado. Por lo tanto posee
una estructura global y relacional.
DIFERENCIAS EN LA PAREJA
·
Diferencias
complementarias. Son aquellas
con las que armonizamos de forma natural y espontánea y que facilitan una
convivencia pacífica al complementarnos en nuestras respectivas tareas y
responsabilidades. Ella suele ser muy cariñosa y sentimental, mientras él sea
receptivo pero más racional e independiente, por tanto equilibran emoción y
razón.
·
Diferencias
conflictivas. Son parejas que o bien tienen gustos distintos, o
bien caracteres muy iguales, con lo que chocan frecuentemente. A él le gusta la
caza y ella no soporta el maltrato a los animales, ambos son personas muy
temperamentales y no dan su brazo a torcer.
·
Diferencias
insalvables. Tienen que ver con las diferencias, gustos,
preferencias, valores morales distintos, proyectos de vida opuestos, etc. Ella
no concibe el matrimonio sin hijos, mientras él no quiere tener familia o ella
es budista y él es cristiano.
¿CÓMO RESOLVER LAS DIFERENCIAS?
Diferencia básica entre hombre y mujer. la comunicación
La queja más común de las mujeres
hacia sus maridos es que estos no hablan y se comunican con monosílabos,
especialmente al final del día y sobre todo después de la cena. Muchos hombres
se quejan que sus esposas los quieren cambiar y algunos se sienten presionados
y manipulados.
ÉL (Proverbios 25:11)
Por regla general en el hombre, la capacidad de comunicar es menor que en
el caso de las mujeres, al igual que es menor también la necesidad de expresar
sentimientos. Al hombre le resulta difícil comunicar a nivel profundo, no se
sienten seguros, por ello cuando la mujer le exige, él se cierra aún más. El
hombre necesita sumergirse en su propio mundo para separar y distanciar las
tensiones producidas en el terreno
laboral, eclesial, familiar, etc. Es capaz de estar en su casa sin hablar
horas, sin que eso signifique desconexión con su entorno inmediato: esposa e
hijos. De hecho, los hombres se conectan más con actividades que con
conversación.
ELLA (Colosenses 4:6)
Por regla general cuentan con más aptitudes verbales y habilidades de
comunicación así como con una mayor necesidad de comunicar, pues su almacén
emocional es mucho más grande que el del hombre, de hecho suele hablar más del doble que ellos. La
mujer se conecta más a través de la comunicación verbal, conversaciones que
llevan implícitas sus sentimientos y emociones. Debido a la estructura mental
global, donde todo está relacionado, mezclado, no pueden separar las cosas y cuando hablan de algo, pueden
estar relacionándolo con situaciones que tienen ahí guardadas y que todavía no
han resuelto. Esto provoca reacciones que a veces el hombre ni comprende ni
entiende.
RECOMENDACIONES
Recomendaciones para él: tiene que comprender la profunda
necesidad de comunicación auténtica de ella y esforzarse para ser más
comunicativo con ella, comprender que necesita de su romanticismo y
receptividad, porque la comunicación afectiva para ella es clave y primordial.
Asimismo, debe entender que cuando ella habla no espera que le den soluciones
racionales, sólo quiere ser escuchada y comprendida; debe autoimponerse ser más
amable, receptivo y conocedor de las necesidades de la esposa.
Recomendaciones para ella: Debe comprender que el hombre
tiene mucho menos necesidad de comunicar y expresar y no va a ser normalmente
quien tome la iniciativa. Él necesita un motivo para hablar, no le es agradable
que se le exija que hable, se puede sentir interrogado e incómodo. Cuando un
hombre no habla, no es necesariamente que algo ande mal.
CONTRASTE
ELLA
|
ÉL
|
Le es fácil hablar
en cualquier momento
|
Necesita un motivo
para hablar
|
La comunicación a
nivel profundo es una necesidad
|
Esto puede llegar a
ser un sacrificio
|
Un evento no ha
ocurrido, hasta que no lo haya compartido
|
Se siente
extremadamente incómodo compartiendo de su interior
|
Continuará...
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